Amistad

Llevo años planteándome que significa verdaderamente la amistad, y creo que tengo una ligera idea de lo que puede llegar a ser.

Hace mucho tiempo creía que tenía muchos amigos, ingenua de mi. Ahora sé que tengo dos o tres amigos y muchos conocidos. Supongo que después de varios golpes descubres quien verdaderamente está ahí para levantarte y quien está para escupirte encima. 

Duele, no digo que no, perder a personas que en un momento de tu vida fueron importantes, pero después de pensar, te das cuenta de que hay lastres que tienes que quitarte pronto de encima para que no te hundan. No me arrepiento de mis acciones en el pasado porque estas me han hecho más fuerte. 

La amistad no es gratis, hay que luchar por ella. Colaborar porque salga adelante y no sea un acto de una sola persona, sino de dos. Es estar en los momentos de risas y diversión, pero también en los de lágrimas y dolor. Es dejarlo todo por el bienestar de la otra persona, no porque sepas que te lo devolverá en el pasado, sino porque te apetece hacerlo. La amistad es confiar en la otra persona para contarle tus mayores miedos y tus más ansiados sueños, para opinar de las tonterías y debatir de la vida. Con el que hacer una locura es una cosa muy normal. Un amigo es alguien que no te deja tirado por nadie ni por nada, que se enfada contigo por una tontería y lo arregla con un chiste malo. 

Conservar y trabajar en un amigo no es difícil, pero no todo el mundo quiere hacerlo. Quédate con la persona que quiera vivir la vida contigo y no quién te la complica. Con el que se ríe de ti y contigo, pero que también llora contigo y por ti. 

No te amargues la vida por una persona que no se lo merece. Conocidos hay muchos, pero amigos muy pocos.